Seni Seviyorum

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lunes, 22 de febrero de 2016

Todo sobre la saga ESCLAVO DE AURELIA

Hola, bellas diosas!!! Les comparto toda la información acerca de mi saga "ESCLAVO DE AURELIA". Sinopsis, fotos, book trailers, temas musicales de una historia de amor con matices sado-maso para disfrutar intensas emociones, una relación que rompe esquemas, una trama apasionante y diferente para enamorarse, sufrir, llorar, soñar y reír!!!

ESCLAVO DE AURELIA

La bilogía que gracias a ustedes se ha convertido en una serie que todavía tiene algunos títulos que entregar antes de cerrar definitivamente la atípica historia de pasión entre Aurelia y Víctor.

Volumen 1 SENI SEVIYORUM (TE AMO)

Book trailer




SINOPSIS
 Víctor es un atractivo, romántico y apasionado joven de sangre árabe. Su danza es sensualidad ardiente, su penetrante mirada quita el aliento. La súbita tragedia que azota a su familia cruza su camino con el de Aurelia, una bella, exitosa y desinhibida escritora de novelas eróticas que está acostumbrada a cumplir todos sus caprichos. Desde el primer segundo Víctor se enamora de ella con toda la pasión de su sangre árabe y está dispuesto a hacer lo que sea por conquistarla, aunque eso es mucho más difícil de lo que jamás imaginó. Aurelia no ama a los hombres, sólo los utiliza como objetos de placer. Las circunstancias obligan a Víctor a someterse a los extravagantes, intensos y dominantes juegos eróticos de Aurelia quien no le deja otra opción: Para quedarse a su lado debe convertirse en su esclavo y sumergirse en el desconocido (para él) mundo de la Dominación/sumisión, en donde descubrirá el delgado y excitante límite entre el dolor y el placer llevados al máximo extremo. Víctor pronto descubre que el alma de su amada oculta algo muy oscuro que la transforma en un ser cruel y peligroso. Sin embargo, decide quedarse a su lado y luchar por llegar hasta el amurallado corazón de Aurelia.








Volumen 2    LA DIOSA DORADA


SINOPSIS
 Continúa la excitante relación entre Aurelia y Víctor iniciada en Seni Seviyorum (Te Amo). Entre los confusos sentimientos de Aurelia y las obligadas mentiras de Víctor para ocultar su amor radicalmente no aceptado por ella, ambos parten en un viaje en el que deberán afrontar mucho más que sus peores fobias, sus miedos más arraigados, el cataclismo de sus profundas creencias que serán puestas a prueba al límite. En medio de una exclusiva reunión del mundo Bondage en España, cargada de intensas pasiones y emociones al extremo, Aurelia intenta desentrañar sus propios sentimientos mientras busca cumplir sus extravagantes fantasías sexuales en las que Víctor no cree poder participar... Más tormentosa que nunca, su relación camina por el filo de una navaja, al mismo tiempo que un mortal peligro se cierne oculto sobre ellos… Esclavo de Aurelia llega a su fin con un desenlace sorprendente, insospechado, desconcertante, un electrizante carrusel de emociones que te estremecerá, te emocionará, ¡y te dejará sin aliento hasta el impactante final!

















Volumen 3 OASIS


SINOPSIS

Ha sido un tiempo de ensueño maravilloso para Ghálib desde aquel día en Ibiza. Su vida en Arabia ha transcurrido en un oasis de amor y pasión desenfrenada, sin embargo existen sombras que acechan constantemente su felicidad… ¿Qué pasaría si el pasado perdido regresara? Esta duda se clava en su corazón como una terrible pregunta sin respuesta: ¿Seguirías junto a mí, Aurelia?









Volumen 4 ADIOS SAN VALENTIN

TEMAS MUSICALES
ADVERTENCIA, SI YA LEÍSTE LOS LIBROS ¡ESTAS MELODÍAS PODRÍAN HACERTE LLORAR!

ADIOS DE AURELIA PARA VICTOR




SINOPSIS

Llega esta nueva entrega del atípico e intenso amor con matices sado-maso entre Aurelia y Víctor.
Ahora ellos intentan adaptarse a una nueva y maravillosa etapa de sus vidas pero como siempre los cambios no son fáciles para Aurelia, en especial cuando reviven sus antiguos horrores. Llega el día de San Valentín y con él regresa una parte del pasado de Víctor que pondrá a prueba hasta el límite el amor y la confianza entre un corazón que recién empieza a creer en el amor y otro que daría todo por no defraudar esa confianza.
Una traición, un corazón destrozado, ¡un adiós!
¿Hay algo más doloroso que el amor termine justo en el día del amor?






Relato SAN VALENTIN EN RIAD



DE VÍCTOR PARA SU DIOSA


SINOPSIS

 Para ti que ya leíste la bilogía Esclavo de Aurelia, ahora llega este relato que se sitúa en el tiempo después de La Diosa Dorada y antes de Oasis.
¿Quieres pasear conmigo de la mano por Riad?
La invitación de Víctor no es algo tan sencillo como parece. Celebrar el día de San Valentín en la ciudad arábica de Riad puede convertirse en un verdadero desafío por sus leyes y segregaciones de sexo. Más todavía mientras luchan con trabas interiores para hacer oírse a sus corazónes. Acompaña a Aurelia y a Víctor en este especial día en sus vidas que es todo un torbellino de pasiones y emociones!!! 








  Para terminar con la saga Esclavo de Aurelia, aquí en el blog encontrarás para leer un bono especial: EL DIARIO DE VÍCTOR.

Primera entrada

Segunda Entrada


Aquí termina la saga Esclavo de Aurelia, espero que la disfrutes!!!

Te invito a conocer también mi comedia romántica erótica sutilmente enlazada a Esclavo de Aurelia, y que en verdad está basada en una historia real que me hizo llegar una de mis bellas lectoras de Santiago de Chile, la que transcribí a esta singular historia por supuesto con su autorización y cambiando los nombres. ;D



SINOPSIS

Algo más que una comedia romántica erótica. Ágil, diferente, sorprendente. Asómate a la turbulenta intimidad en llamas de Menopi y Bip Bip, una pareja muy singular que entra en una conflictiva etapa de sus vidas. ¿Será verdad que el amor lo supera todo? Al borde de la crisis ellos descubrirán algo que podría dar un giro impresionante a su relación de pareja. 

 






martes, 16 de febrero de 2016

ADIOS SAN VALENTIN





Ya llegó la quinta entrega de la serie Esclavo de Aurelia, ADIOS SAN VALENTIN.



Antiguos fantasmas que reviven, un pasado que regresa, una traición, un día especial, un corazón destrozado... ¡¡un adiós!!



SINOPSIS



Víctor y Aurelia intentan adaptarse a su nueva vida, ya no son solo dos,
su hijo ha llegado trayéndoles maravillosas experiencias pero tambien
grandes desafios al despertar antiguos fantasmas. Llega el día de San
Valentín y el pasado regresa para poner a prueba hasta el límite el amor
y la confianza.

¿Puede terminar el amor justo en el día del amor?



Disponible en Amazon

myBook.to/AdiosSanValentin

domingo, 31 de enero de 2016

El Diario de Víctor: Segunda Entrada



TOMADO DEL DIARIO PRIVADO DE GHÁLIB GARIB
(Cinco años antes de que fuese llamado Víctor,
por su Diosa Dorada)


Febrero 15, 2009.
Hace ya dos semanas desde que bailé por primera vez en el Club Árabe y han sucedido muchas cosas.
Cosas nuevas e increíbles que están dejando marcas en mi vida porque van cargadas de esas emociones y sentimientos que llevan la inolvidable etiqueta de: “Mi primera vez”.
El 1 de febrero bailé por primera vez en el Club Árabe.
Mi actuación estaba programada para las doce de la noche, pero como era día domingo había mucha clientela en el otro restorán donde trabajo de mozo y no pude salir hasta las once.
Corrí a tomar el bus pero tardaba demasiado en pasar y decidí irme corriendo. Veinte manzanas me pareció muy poco para gastar en un taxi y en todo caso me serviría de calentamiento para el baile.
¡Y vaya calentamiento!
Al llegar al Club todavía no recobraba el aliento cuando el encargado me salió al encuentro diciéndome que me quitara la camisa.
¿Ya empezamos con esos acosos?
Lo miré desconfiado pero él me explicó nerviosamente que el cantante no llegó y que yo debía salir de inmediato a bailar.
En cuanto me lo dijo corrió a anunciarme al público.

Qué sensación increíble, bailar hiperventilado y con un golpe de nervios en el estómago. Espero no sufrir de pánico escénico.
Rápidamente dejo mi mochila en el suelo, me quito la camisa que estaba empapada por la larga carrera, me seco un poco con ella y hago volar lejos mis zapatillas mientras bajo mi pantalón hasta media cadera.
Justo a tiempo para oír el anuncio allá en el salón:

 “¡Dejo con ustedes a nuestro nuevo bailarín étnico, Ghálib Garib!”

Me encogí ante mi nombre proclamado a los cuatro vientos y recién pensé en que debí inventarme un seudónimo. ¡Alá, que no se enteren mis padres por favor!
Doy gracias de que estén apartados de la vida social y de que sus amigos huyan de nosotros como si tuviésemos lepra. La lepra de la escasez de dinero por la enfermedad de Mine.
La música comienza con el poderoso ritmo de los darbukas[1] y me arrastra como un imán hacia el escenario. Descalzo y vistiendo sólo mi blanco pantalón de danza de ajustada pretina y anchas piernas, camino con una soltura y seguridad que en realidad no siento para nada.
¡Los nervios me carcomen por dentro!
Al llegar al centro de la circular pista rodeada de mesas en donde conversan y comparten los asiduos socios del Club, miro hacia la barra buscando apoyo y allí veo a mi incondicional amigo. Jamil me sacude una mano alegremente en saludo y rompe a aplaudir iniciando una reacción en cadena. Es mi primer aplauso de parte de un público fuera de nuestras antiguas fiestas familiares, y súbitamente aquel gentil recibimiento me transmite una poderosa energía.
Al instante el nerviosismo desaparece absorbido por la música y entonces mi pasión por la danza toma absolutamente el control.
Mi cuerpo se enciende en el sensual movimiento que marca los tambores y el replicar de las flautas y cuerdas de aquella intensa música étnica que invade por completo el lugar, y que junto con las luces crean la magia del color y hasta el calor del desierto… Muevo mis músculos abdominales como dunas cimbreantes al viento… mi pelvis se sumerge y emerge con la ardiente lentitud del sol por el rojo horizonte desértico…
Nunca he estado en Arabia Saudita pero me gustaría conocer la cuna de mis antepasados, aunque con nuestra actual condición económica eso es un sueño más que imposible.
Mientras danzo, mi mente vuela por esos parajes de verdes oasis ocultos entre altas dunas… imagino las ancestrales caravanas de camellos, las aldeas de coloridas carpas y las impactantes noches infinitamente estrelladas…
Hasta que de pronto tras un giro en redondo la veo llegar y sentarse deprisa a una mesa justo a la orilla de la pista. Sus bellísimos ojos negros se clavaron con abierto asombro en mi torso desnudo…
Nazli.
Alá, ¡por un segundo casi me quedé paralizado!
La potente intensidad de la música me obligó a reaccionar y desde ese instante toda mi danza, todo mi cuerpo, cada parte de mí se dedicó por completo a conquistarla.
Me acerqué a su mesa marcando los vibrantes tambores en cada paso, lento, sensual, como un león que se aproxima a su presa…
Al captar mi intención de dedicarle el baile a una bella joven del público, los demás asistentes arremetieron haciendo palmas con más fuerza en medio de entusiastas voces y silbidos.
El ambiente subía de temperatura rápidamente, yo podía sentir el calor apegándose a mi piel desnuda junto con las miradas de todas las damas que parecían adivinar el excitado volcán que bullía dentro de mí mientras le dedicaba a Nazli mis mejores movimientos de cadera, mis sacudidas de hombros, mis saltos de pectorales marcando cada tambor en juego con mis abdominales y mis más intensos balanceos pélvicos en perfecto control de cada músculo, lo que mantenía al público prodigando constantes gritos de algarabía.
Nazli era la más feliz haciéndome palmas desde su silla con una sonrisa radiante. ¡Por Alá, ella es la belleza hecha escultura viva ante mis ojos!
Si se hubiese ruborizado me habría alejado para no incomodarla, pero se lo tomó muy bien así que sigo adelante con mi danza de seducción.
Me vuelvo de espaldas y le muestro cómo hago danzar mi columna vertebral cual serpiente emergente desde la baja cintura de mi pantalón. Mi experto movimiento que agrega un excitante balanceo de caderas hace arreciar el clamor femenino hasta sobrepasar el volumen de la música. Feliz del efecto que provocaría también en Nazli me vuelvo para danzarle de frente y me sorprendo al ver que tiene un billete en su mano…  
¿Qué pensará hacer con eso?
Empujo mi cadera hacia Nazli justo como me gustaría hacerlo al hacer el amor con ella…
Recuerdo aquel día cuando hice la prueba y la imaginé desnuda entre mis brazos... En cambio ahora la tengo aquí mismo frente a mí y la hermosa visión es muchísimo más excitante…
De pronto Nazli extiende el brazo hacia mí y su mano con el billete se sumerge sin pudores por la baja pretina de mi pantalón justo por donde marca “el camino a la felicidad”.
¡Por Alá! Se me corta el aliento al sentir el roce de sus dedos descender por mi pelvis… me estremece hasta los huesos el calor de su piel en contacto directo con esa íntima zona de mi piel… no sé cómo logré seguir bailando y aunque sólo fueron unos segundos me pareció una eternidad hasta que sus dedos tocaron mis vellos púbicos y luego siguieron buceando hasta rozar ligeramente la base de mi sexo.
¡Por todos los cielos!
Dejé de respirar, dejé de pensar, todo mi ser se volcó en un segundo hacia aquel punto de mi cuerpo tocado por primera vez por una mujer y en instantánea respuesta sentí el incendiario ardor entre mis piernas… potente, quemante, arrasando desde el fondo de mis entrañas hasta disparar la tirantez y la gruesa dureza con que se alzó mi miembro.
Nazli retiró de inmediato la mano antes de advertir los efectos que había provocado y veo que me dejó el billete metido a la mitad en el pantalón. Por un instante la vergüenza me asfixió al pensar en que todo el mundo se daría cuenta de mi vibrante erección pero recobré la calma al ver que por fortuna el bóxer extra-ajustado que utilizo siempre para bailar, más la anchura del pantalón, hacían pasar desapercibido mi “accidente laboral”.
Con la confianza recobrada clavé una intensa mirada en Nazli y vi el desafío coqueto en sus sensuales ojos negros, la ardiente pasión de mi mirada se reflejó en la suya y decidí devolverle su dinero.
El recuerdo está grabado a fuego en todo mi ser y al evocarlo parece que lo estoy viviendo de nuevo:
Me aproximo un poco más a ella de tal manera que su exquisito perfume me envuelve y todos mis sentidos se enloquecen mientras comienzo un intenso movimiento pélvico junto con el arreciar de tambores cercano al final de la música.
El público marca el ritmo acelerando sus rápidos aplausos y ya las mujeres lanzan sus más agudos zalghoutas[2] al darse cuenta de que mi juego de movimientos pélvicos y abdominales están haciendo subir el billete, sacándolo de mi pantalón centímetro a centímetro…
Mis expertos movimientos lo van haciendo subir cada vez más y más, la música arremete con alucinante aceleración y yo inicio un mortal tiritón de caderas, rápido, ardiente, provocativo… hasta que justo con el último tambor el billete salta fuera de mi pantalón y vuela por el aire para caer deslizándose sobre la mesa de Nazli.
La ovación final es abrumadora, totalmente ensordecedora.
¡Alá, les ha gustado mi primer baile pagado!
Entre el ruido de los aplausos y los gritos tomo la mano de Nazli y la beso mientras le digo seduciéndola con el fuego de mis ojos y con cada profunda inflexión de mi voz:
- Muchas gracias por el pago pero es un baile étnico, no uno de desnudista.
Ella sabe que no estoy molesto y me hace un adorable puchero al responderme:
- Es una lástima, realmente desearía verte desnudo justo ahora. Lamento haberte ofendido con mi billete.
- No me ofendiste, era un billete grande, si hubiese sido uno de baja denominación sería distinto.
Ambos nos largamos a reír y poco después salimos juntos del Club.
Desde ese día volvimos a vernos como antes. Salimos cada vez que mis pocos ratos libres entre mis tres trabajos me lo permitían y yo realmente me esmeré en reconquistar su corazón, que estaba un tanto dolido porque antes me alejé de ella cuando comenzó la enfermedad de Mine.
Cada día mis sentimientos hacia ella fueron creciendo más y más al igual que mis deseos de hacerle el amor, por eso me di cuenta de que realmente estaba enamorado de Nazli, porque yo no creo en tener sexo sólo por tenerlo.
El corazón debe latir con algo más que puro deseo y pasión.
Ayer, 14 de febrero, le declaré al fin mis sentimientos e hicimos el amor por primera vez.
El día de San Valentín.
Nos entregamos el uno al otro y fue mi primera vez en todo sentido, porque yo reservaba mi cuerpo para que mi primera experiencia sexual, mi primer éxtasis de clímax fuese junto a la mujer que amara.  
Jamil me llama anticuado, demasiado soñador e idealista por eso, pero realmente a mí me interesa primero penetrar profundamente en el corazón de una mujer, luego acunar su alma muy dentro de la mía y por último como consecuencia de ello fundir íntimamente nuestros cuerpos convirtiéndonos en un solo ser cuando hacemos el amor.
Ese es mi máximo ideal: Hacer el amor.
Y hacerlo con el mayor órgano sexual, el corazón. No creo en eso de sólo tener relaciones sexuales por tenerlas.
Idealmente también imaginaba que sería la primera vez de Nazli, que descubriríamos juntos las delicias del placer carnal, de explorar nuestros cuerpos con besos y caricias hasta el más oculto rincón… pero ella tenía experiencia previa. Su primera vez la entregó a otro antes que yo y está bien si así fue, no es asunto mío.
No siempre podemos tener todo lo que soñamos exactamente igual a como lo soñamos.
De todas maneras fue un momento mágico e inolvidable. Sucedió después de que fuimos de paseo al Parque Forestal que estaba lleno de parejas de enamorados compartiendo su romántico día de San Valentín.
Invité a Nazli a tomar un helado en el Bravísimo de Providencia y le compré una rosa roja y un globo con forma de corazón. Ocupé mis ahorros de propinas de tres meses que tenía destinados a comprarme unas nuevas zapatillas pero así no me siento culpable por gastar el dinero de mi sueldo, que dejo por completo para el fondo común de Mine. Todavía puedo aguantar unos meses con mis viejas zapatillas.
Al final del día Nazli me pidió que la acompañara a su casa y me invitó a pasar para que revisara que todo estuviese bien, porque sus padres se habían ido unos días a la nieve y los delincuentes estaban entrando a robar con frecuencia en su vecindario. Eran casas de familias muy adineradas y el lujo que saltaba a la vista sin duda tentaba a más de alguien.
Entramos y tal como dijo Nazli no estaba ni siquiera el personal de servicio, todo se sumía en el silencio hasta que ella puso música en la sala mientras yo revisaba las espaciosas habitaciones decoradas con carísimo lujo.
Con dolor me di cuenta de por qué aún no quería presentarme a sus padres, sin duda se avergüenza de mi condición económica. Ya iba a retirarme desolado por esa realidad que no puedo cambiar, cuando Nazli dijo que faltaba revisar el ático y esta vez ella me acompañó…
¡Vaya ático!
Era una habitación inmensa decorada con moderno lujo que en un estilo abierto ostentaba una gran cama King size con dosel, una piscina temperada más allá y hacia el fondo un sauna y un jacuzzi.
Nazli me sonrió con sus negrísimos ojos brillantes de pasión y ya era obvio que no se trataba de revisar el ático.
La abracé estrechando el calor de su cuerpo contra el mío y la besé adentrándome con profunda avidez en su boca… su respiración se volvió jadeante, anhelante, igual que el fuego que ya ardía expectante entre mis piernas. Mis manos se deslizaron por su espalda sintiendo el calor de su piel a través de la delgada tela de su vestido de falda corta… continué besándola con el corazón a mil por hora temiendo que se molestara y me detuviera pero no lo hizo y seguí descendiendo mis cautelosas manos hasta ahuecar en mis palmas sus firmes y redondeadas nalgas… Tampoco protestó así que la estreché aún más contra mi cuerpo para que sintiera mi endurecido sexo llamando desesperadamente a la puerta del suyo…
¡Y ella no rechazó el llamado!
Sus piernas se separaron para mí y mi pelvis danzó entrando y saliendo profundo entre ellas con un balanceo que arrancó gemidos de su boca, dentro de mi boca.
¡Nuestra ropa ya estaba de sobra!
Fluimos como una ardiente marea hacia la cama y nos desnudamos mutuamente… yo alabé la belleza de cada parte de su escultural cuerpo que iba descubriendo mi vista, adoré con mis besos cada centímetro de su blanca y suavísima piel mientras sus manos también se deshacían de mi ropa, hasta que ambos estuvimos completamente desnudos sobre la cama.
Desde ese instante yo suplí mi inexperiencia dejándome guiar por la pasión y el amor que sentía por Nazli.
Probé con mi boca sus exquisitos y alzados senos, los ansiaba desde que me tentaban a través de su escote y ahora con libre paso los saboreé como al más delicioso manjar, centímetro a centímetro mi lengua y mis besos subieron por sus turgentes montes hasta conquistar la cumbre de sus pezones que ya estaban endurecidos al atraparlos enteros dentro de mi boca… los devoré, los succioné con pasión hasta que descubrí los misteriosos secretos del clímax femenino…
Me pareció que Nazli reprimía sus gemidos mientras su cuerpo se estremecía de placer bajo el mío hasta alcanzar un intenso orgasmo que mis manos acentuaron danzando por toda su piel, hasta que llevé una de ellas a sumergirse entre sus piernas y descubrí su humedad más que lista para recibirme… entonces entré profundamente en ella…
El estallido de placer nubló todos mis sentidos y mi instinto tomó todo el control mientras mi corazón latía desbocadamente y mi cuerpo en llamas comenzaba una nueva danza, la danza del amor dentro del cuerpo de mi preciosa, amada Nazli.
Pronto mis jadeos y gemidos guturales se unieron a los de ella aunque ya era obvio para mí que se esforzaba en reprimirlos… ¿Por qué haría algo así? Vagamente recuerdo algo que me dijo Jamil, que una de sus amantes le había confesado que lo hacía para que no pensase mal de ella, que era una mujer de la vida o algo por el estilo, ¡eso me parece absurdo! Justo ahora pienso que ambos tenemos el pleno derecho a manifestar lo que estamos experimentando, yo jamás pensaría mal de Nazli por eso.
Sin embargo, ahora no encuentro la forma de decírselo mientras descubro que ella tampoco toma ninguna iniciativa, me deja esa completa labor a mí así que yo me entrego con apasionado amor a ser muy creativo en procurar su máximo goce y satisfacción… hasta que ambos llegamos al mismo tiempo a la más alta cumbre de la excitación y el mutuo placer.
Es mi primera vez…
¡Qué momento! No puedo describirlo con palabras.
Sólo puedo decir que fue más exquisito de lo que jamás pude imaginar; más intenso, más delicioso, más ardiente… Un éxtasis suspendido justo entre la vida y la muerte… Por un instante mi alma alcanzó ese magnífico vacío en donde todos los problemas, preocupaciones y miedos se desvanecen por completo.
Sólo existíamos Nazli y yo, nuestros cuerpos desnudos entregándose y disfrutándose a fondo, nuestras almas fundidas como a fuego, nuestros corazones palpitando a un mismo aceleradísimo ritmo.
Mi cuerpo ahora ya conoce una nueva danza, la danza del amor que logra inundar de placer hasta el rincón más íntimo de una mujer.
Por las indiscreciones de Jamil en sus relaciones íntimas ahora supe descubrir que Nazli ya no era virgen pero en medio del sublime éxtasis tras mi primer orgasmo, mis labios permanecieron sellados al respecto y así seguirán. Jamás hablaré con nadie de estas experiencias por eso las escribo en este diario que es mi mudo confidente.
Nazli en cambio en cuanto recobró el aliento me preguntó si había sido mi primera vez, ¡Alá, se dio cuenta! Cuando se lo confirmé temiendo que me descubrió por mi inexperiencia ella me dijo que no podía creerlo.
Afirmó que yo parecía todo un experto.
Agradecí a las románticas penumbras de la habitación que ocultaron el rubor que encendió mi rostro. Más todavía cuando ella siguió dándome detalles “técnicos-comparativos” entre mi actuación y la de sus amantes anteriores que al parecer pos sus rápidas y entusiastas palabras habían sido tres… o más… quizás se me escapó algún nombre…
Eso quebró un poco el romanticismo del momento pero volví a repetirme en silencio que los sueños nunca resultan tan perfectos como los soñamos.
Nazli me dijo que las personas del servicio no llegarían hasta las nueve de la mañana así que nos seguimos disfrutando una y otra vez, sin pausas, casi sin respiros, sin darnos cuenta ni del transcurso del tiempo hasta que de pronto nos sorprendió el amanecer.
Tuve que irme corriendo al trabajo sin haber dormido nada en toda la noche. Me costó mucho permanecer despierto y con la mente atenta todo el día, porque además del agotamiento tras mi primera noche de hacer el amor apasionada e intensamente, no lograba dejar de pensar en Nazli.
Eso fue esta mañana y mi jefe del restorán estuvo a punto de despedirme por servir los desayunos cambiados, luego en el supermercado repuse las latas de conserva en el estante equivocado y por fortuna el césped crece rápido porque esta tarde corté demasiado al ras todo el jardín de un condominio.
Ahora llegué muy tarde a casa como para ir a ver a Nazli pero la acabo de llamar para darle las buenas noches. No puedo esperar a tener un tiempo libre para volver a vernos. Quería buscar en mi libro de poemas árabes los más bellos para dedicarlos a su desnudez la próxima vez que hagamos el amor, pero los ojos ya se me cierran solos y ni siquiera puedo concentrarme en esto que estoy escribiendo.
Será mejor que me vaya a dormir y así poder soñar con Nazli.




[1] Tambores de copa árabes.
[2] Ancestral grito árabe de alegría.
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